Me llegó esta lista con lugares a los que se puede contactar para entregar residuos reciclables. Un mínimo esfuerzo puede ser un gran aporte. Anímense!
(Y para los que viven en Ñuñoa, la municipalidad retira algunos tipos de residuos reciclables. Lo mismo pasa en otras comunas. Infórmense en las páginas las web respectivas, no cuesta nada.)
Saludos
1.- VIDRIOS:
-- Codeff: 777-2534 (www.codeff.cl
-- Coaniquem: 570-2500 (www.conaniquem.cl)
2.- CARTRIDGES IMPRESORAS
-- Nocedal: 381-3641 www.nocedal.cl
-- Crearte: 236-0341 www.crearte.cl
-- Coar: 732-2821 www.coar.cl
3.- CACHUREOS ELECTRÓNICOS (computadores, impresoras, pantallas.... etc)
-- Emaus: 643-3643 643-2035 (www.traperosemaus.cl)
-- Municipalidad de Providencia 410-5215 (www.providencia.cl)
-- Fundación Todo Chilenter 516-0807 516-0403
4.- PILAS
-- Chilectra: 696-0000 www.chilectra.cl
-- Casa de La Paz: www.casadelapaz.cl
5.- PLÁSTICO
-- Recipet: 854-5967 www.recipet.cl
-- Cenfa: 800-410066 www.cenfa.cl
6.- TETRAPAK (envases de leche y jugos de larga vida)
Un Techo para Chile 511-5803 www.untechoparachile.cl
7.- ALUMINIO (latas de bebida y cervezas)
-- Copasur (retira a domicilio sobre 40kg) 548-7755 www.copasur.cl
-- Cenfa 800-410066 www.cenfa.cl
8.- PAPEL
-- Fundación San José 399-9614 www.fundaciónsanjose.cl
-- Sorepa 473-70000
www.sorepa.cl
-- Recupac 624-6539 www.recupac.cl
-- Reciclados industriales 641-3128
Por favor difundan esta información que nos es bastante útil a todos!!!
viernes, 4 de julio de 2008
martes, 1 de julio de 2008
FECHAS Y HORARIOS CASA EN EL AIRE JULIO 2008
ESTIMADOS.
MIS FECHAS EN LA CASA EN EL AIRE JULIO.
SEDE ANTONIA LOPEZ DE BELLO
VIERNES 25 a la una y media de la mañana.
SABADO 12 Y 26 a la ua y media de la mañana.
SEDE EL PATIO
TODOS LOS DOMINGOS DEL MES a las 21 horas.
MARTES 15, a las 24 horas.
MIS FECHAS EN LA CASA EN EL AIRE JULIO.
SEDE ANTONIA LOPEZ DE BELLO
VIERNES 25 a la una y media de la mañana.
SABADO 12 Y 26 a la ua y media de la mañana.
SEDE EL PATIO
TODOS LOS DOMINGOS DEL MES a las 21 horas.
MARTES 15, a las 24 horas.
LOS DESAFORTUNADOS DICHOS DEL CERDO
Joaquín Figueroa
La semana pasada, recia en movilizaciones sociales en pos de la anulación de la Ley General de Educación (LGE), paupérrimo proyecto de cambio a la ley maldita de la educación chilena, la LOCE (Ley Orgánica y Constitucional de Educación), todo terminó en el antidemocrático congreso nacional, donde la presión del gobierno para sus correligionarios fue la tónica del día previo a la votación de aprobación. Mas de algún descarriado concertacionista entonó por brutales 24 horas de asedio gubernamental sendos discursos sobre la misérrima ley de recambio, pero finalmente, tras alguno que otro salto y pedo, prácticamente todos los diputados se cuadraron con el ejecutivo.
Interesante fue ver a una derecha callada, tranquila, segura, que sin mover un dedo, ni desplumar a nadie, mantuvo los privilegios de la ley maldita intactos, a decir, el derecho a lucro en la educación y la municipalización de la misma. Pareciera que el gobierno había pactado con “el enemigo” antes de preguntar siquiera a sus propios correligionarios sobre lo que pensaban de la educación…
Pero días después, entrevistada en radio cooperativa, la mandataria abriría sus mas íntimas percepciones sobre su idea de estado, democracia e ideología, al referirse al tema de educación, con una frase para el bronce digna de futbolista farandulero:
Yo no estoy de acuerdo con la educación pública y gratuita.
Así como lo lee. Seguía su discurso sin inmutarse y equivocando su pertenencia a cierto estrato social, diciendo que:
“aquellos que tienen como pagar, perdón aquellos que tenemos como pagar, debemos pagar por la educación” (sic).
Que se desprende de estos dichos?
La idea de Estado de la mandataria no dista mucho del fascismo retrógrado de nuestra derecha chilena, pues no ve en cada ciudadano un ser con derechos indistintamente de su clase social, ocupación o abolengo, si no como un ser prejuzgado dependiendo de la situación económica de sus padres. Por tanto, la idea de ciudadano no depende de sí mismo, si no del estrato social al que pertenece. Una idea muy peligrosa, que no dista mucho de discriminar luego por raza, color de piel o credo, aunque en una primera instancia pareciera una “discriminación positiva” que pudiese entregar buenos resultados… en un Estado que privilegia la desigualdad social casi como principio constitucional, donde el derecho humano a la educación está condicionado por otras variables.
Se develó por tanto, así misma como una defensora de la desigualdad, de la desidia del aparato estatal para con su gente, encaminándose a un peligroso acercamiento a las posturas de la derecha chilena, compartiendo visiones de un estado jibarizado, donde el mercado lo regula todo, y donde en la realidad lo regulan los grandes consorcios nacionales y trasnacionales a favor de sus intereses y en desmedro del resto de los chilenos.
Luego de estas desafortunadas opiniones, sería bueno saber qué piensa esta doctora, en los albores del siglo veintiuno, con respecto a la salud, por ejemplo. No hablemos de salud de personas, hablemos de la salud de un país, de un Estado/Nación pronto a cumplir los doscientos años de vida. No nos saldrá con el pastelito de que los que tienen pagan y los que no se joden, y nos llevaremos la sorpresa de saber que la recientemente abuela lo fue en una cómoda clínica privada que paga su costeo gracias al erario público nacional que le entrega su sueldo.
A pocos días de la conmemoración del natalicio de Salvador Allende, sería interesante saber lo que el doctor le hubiese dicho a su correligionaria y compañera de partido...
Y mientras el Chicho se revuelque en su tumba, hay que ver que los cerdos también tienen tribuna para decir las idioteces que les salgan del hocico.
Y que el dios ampare al resto de los mortales.
Joaquin Figueroa
La semana pasada, recia en movilizaciones sociales en pos de la anulación de la Ley General de Educación (LGE), paupérrimo proyecto de cambio a la ley maldita de la educación chilena, la LOCE (Ley Orgánica y Constitucional de Educación), todo terminó en el antidemocrático congreso nacional, donde la presión del gobierno para sus correligionarios fue la tónica del día previo a la votación de aprobación. Mas de algún descarriado concertacionista entonó por brutales 24 horas de asedio gubernamental sendos discursos sobre la misérrima ley de recambio, pero finalmente, tras alguno que otro salto y pedo, prácticamente todos los diputados se cuadraron con el ejecutivo.
Interesante fue ver a una derecha callada, tranquila, segura, que sin mover un dedo, ni desplumar a nadie, mantuvo los privilegios de la ley maldita intactos, a decir, el derecho a lucro en la educación y la municipalización de la misma. Pareciera que el gobierno había pactado con “el enemigo” antes de preguntar siquiera a sus propios correligionarios sobre lo que pensaban de la educación…
Pero días después, entrevistada en radio cooperativa, la mandataria abriría sus mas íntimas percepciones sobre su idea de estado, democracia e ideología, al referirse al tema de educación, con una frase para el bronce digna de futbolista farandulero:
Yo no estoy de acuerdo con la educación pública y gratuita.
Así como lo lee. Seguía su discurso sin inmutarse y equivocando su pertenencia a cierto estrato social, diciendo que:
“aquellos que tienen como pagar, perdón aquellos que tenemos como pagar, debemos pagar por la educación” (sic).
Que se desprende de estos dichos?
La idea de Estado de la mandataria no dista mucho del fascismo retrógrado de nuestra derecha chilena, pues no ve en cada ciudadano un ser con derechos indistintamente de su clase social, ocupación o abolengo, si no como un ser prejuzgado dependiendo de la situación económica de sus padres. Por tanto, la idea de ciudadano no depende de sí mismo, si no del estrato social al que pertenece. Una idea muy peligrosa, que no dista mucho de discriminar luego por raza, color de piel o credo, aunque en una primera instancia pareciera una “discriminación positiva” que pudiese entregar buenos resultados… en un Estado que privilegia la desigualdad social casi como principio constitucional, donde el derecho humano a la educación está condicionado por otras variables.
Se develó por tanto, así misma como una defensora de la desigualdad, de la desidia del aparato estatal para con su gente, encaminándose a un peligroso acercamiento a las posturas de la derecha chilena, compartiendo visiones de un estado jibarizado, donde el mercado lo regula todo, y donde en la realidad lo regulan los grandes consorcios nacionales y trasnacionales a favor de sus intereses y en desmedro del resto de los chilenos.
Luego de estas desafortunadas opiniones, sería bueno saber qué piensa esta doctora, en los albores del siglo veintiuno, con respecto a la salud, por ejemplo. No hablemos de salud de personas, hablemos de la salud de un país, de un Estado/Nación pronto a cumplir los doscientos años de vida. No nos saldrá con el pastelito de que los que tienen pagan y los que no se joden, y nos llevaremos la sorpresa de saber que la recientemente abuela lo fue en una cómoda clínica privada que paga su costeo gracias al erario público nacional que le entrega su sueldo.
A pocos días de la conmemoración del natalicio de Salvador Allende, sería interesante saber lo que el doctor le hubiese dicho a su correligionaria y compañera de partido...
Y mientras el Chicho se revuelque en su tumba, hay que ver que los cerdos también tienen tribuna para decir las idioteces que les salgan del hocico.
Y que el dios ampare al resto de los mortales.
Joaquin Figueroa
GENERAL DEL PUEBLO?
General del pueblo o el pueblo en una general idiotez?
Joaquín Figueroa.
El accidente ocurrido en Panamá donde perdió la vida la comitiva chilena incluído el general director de Carabineros, Bernales, remeció los sentimientos de muchos chilenos y chilenas en pos de una solidaridad con la familia sobre lo trágico de la pérdida de vidas humanas.
Pero esto fue manejado por los medios de comunicación como la señal de que el general gozaba de la estimación del pueblo chileno, llegando a inventar y poner en el tapete público la idea de que el fallecido director era la encarnación del “general del pueblo”.
Lejos de causar algarabía nacional, como ha ocurrido con otros decesos en los años anteriores (General Pinochet, por ejemplo) este accidente caló profundo, sobre todo en esa idea incierta del pasaje a mejor vida de manera abrupta y trágica. Nos recuerda el tremendo remezón que convocó el sentir nacional al saber del deceso de cientos de chilenos en el siniestrado avión de la aerolínea peruana fawcett, ocurrido el 29 de febrero de 1996, donde tambien hubo masivos sentires de gran pesar a lo largo de todo el país. No cabe duda que el pueblo resiente estas tragedias de manera fuerte.
Pero este hecho, el accidente en Panamá, manipulado desde un comienzo por los periodistas de los mass medias, dio pié a un circo de frases descomedidas acerca del dolor nacional por la tragedia. La mas emblematica, sin dudas fue esta, la del “General del pueblo”, aparecida desde las primeras horas de la nocticia, desde algunos canales televisivos, sin constar que ello haya salido de la voz del pueblo chileno. En este caso, asistimos entonces aun “General del beneplácito de los mass media” y no a lo que los mismos atañen al pueblo de chile. Una vez masificada, no se escuchó otra voz y se dejó de lado toda otra capacidad de asociación de ideas agenas al sentir amargo.
Por ejemplo, en una comitiva oficial, qué hacían las esposas de estos generales no como acompañantes, si no como parte oficial de la comitiva? Es que todos los chilenos le pagamos a los organismos de seguridad para tener visitas pagadas “oficiales” a otros países del continente no solo a sus representantes si no a su familia?
Se puede hablar de “general del pueblo” sobre un general que lo que demosotró en su gestión y en sus dichos fue el ataque a mansalva sobre el pueblo chileno acoplándose siempre a los intereses privados de las grandes empresas? No olvidemos a Matías Catrileo, baleado por la policia uniformada el año pasado, de un balazo cobarde por la espalda. No olvidemos al pequeño Alex Lemún, muerto por un balazo oficial en una toma de terrenos en el sur, no olvidemos la tragedia de los trabajadores forestales y los mas de siete balazos a Rodrigo Cisternas de parte de la policía uniformada; o sin ir mas lejos, las brutales detenciones a estudiantes secundarios en las jornadas de lucha por la derogación de la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Educación) donde además de apremios ilegítimos (golpes y uso desmedido de la fuerza) se llegó a la perversión, en una comisaría de santiago de desnudar y vejar a niñas estudiantes de educación media.
No olvidemos, tampoco, la “dura batalla a la delincuencia”, frase del general occiso, que se concentra en las poblaciones del país, en las capas de estrato social bajo, es decir, la mayoría del pueblo de chile.
No dejo de estremecerme, como todo ser humano, por un deceso tan trágico. Pero tampoco eso me hace suprimir mi suspicacia, mi angustia, mi dolor por lo que vive actualmente el pueblo chileno, donde la mayor tasa de delincuencia se concentra en las capas altas, en las esferas políticas, tanto cuantitativamente como cualitativamente. El cobre chileno regalado por los ladrones que controlan el país a las trasnacionales, los abusos de poder y los robos al estado, es ahí donde se concentra el mayor robo y delincuencia en el territorio nacional. Y son estos los que hoy le rinden pleitesía a uno de sus fieles guardianes del orden.
El General Bernales fue un defensor de un sistema injusto, violento, coercitivo hacia el pueblo de chile. Ese fue su puesto, esas fueron sus ordenes y ahí tuvo sus lealtades. No con el pueblo de chile.
Trágica su muerte, sí. Pero no vengan a vendernos santos por demonios, no. Las lealtades al pueblo en chile se pagan con la vida. Lo demostró Allende, defendiendo la moneda y murió en su ley.
El General Bernales también murió en su ley. En un helicóptero del gobierno panameño con desperfectos, por la tacañería y la estupidez de quien debe velar porque eso no suceda.
El general hacia una visita oficial para intercambiar formas de represión… a sus pueblos.
Así que dejémonos de idioteces.
Joaquin Figueroa
Joaquín Figueroa.
El accidente ocurrido en Panamá donde perdió la vida la comitiva chilena incluído el general director de Carabineros, Bernales, remeció los sentimientos de muchos chilenos y chilenas en pos de una solidaridad con la familia sobre lo trágico de la pérdida de vidas humanas.
Pero esto fue manejado por los medios de comunicación como la señal de que el general gozaba de la estimación del pueblo chileno, llegando a inventar y poner en el tapete público la idea de que el fallecido director era la encarnación del “general del pueblo”.
Lejos de causar algarabía nacional, como ha ocurrido con otros decesos en los años anteriores (General Pinochet, por ejemplo) este accidente caló profundo, sobre todo en esa idea incierta del pasaje a mejor vida de manera abrupta y trágica. Nos recuerda el tremendo remezón que convocó el sentir nacional al saber del deceso de cientos de chilenos en el siniestrado avión de la aerolínea peruana fawcett, ocurrido el 29 de febrero de 1996, donde tambien hubo masivos sentires de gran pesar a lo largo de todo el país. No cabe duda que el pueblo resiente estas tragedias de manera fuerte.
Pero este hecho, el accidente en Panamá, manipulado desde un comienzo por los periodistas de los mass medias, dio pié a un circo de frases descomedidas acerca del dolor nacional por la tragedia. La mas emblematica, sin dudas fue esta, la del “General del pueblo”, aparecida desde las primeras horas de la nocticia, desde algunos canales televisivos, sin constar que ello haya salido de la voz del pueblo chileno. En este caso, asistimos entonces aun “General del beneplácito de los mass media” y no a lo que los mismos atañen al pueblo de chile. Una vez masificada, no se escuchó otra voz y se dejó de lado toda otra capacidad de asociación de ideas agenas al sentir amargo.
Por ejemplo, en una comitiva oficial, qué hacían las esposas de estos generales no como acompañantes, si no como parte oficial de la comitiva? Es que todos los chilenos le pagamos a los organismos de seguridad para tener visitas pagadas “oficiales” a otros países del continente no solo a sus representantes si no a su familia?
Se puede hablar de “general del pueblo” sobre un general que lo que demosotró en su gestión y en sus dichos fue el ataque a mansalva sobre el pueblo chileno acoplándose siempre a los intereses privados de las grandes empresas? No olvidemos a Matías Catrileo, baleado por la policia uniformada el año pasado, de un balazo cobarde por la espalda. No olvidemos al pequeño Alex Lemún, muerto por un balazo oficial en una toma de terrenos en el sur, no olvidemos la tragedia de los trabajadores forestales y los mas de siete balazos a Rodrigo Cisternas de parte de la policía uniformada; o sin ir mas lejos, las brutales detenciones a estudiantes secundarios en las jornadas de lucha por la derogación de la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Educación) donde además de apremios ilegítimos (golpes y uso desmedido de la fuerza) se llegó a la perversión, en una comisaría de santiago de desnudar y vejar a niñas estudiantes de educación media.
No olvidemos, tampoco, la “dura batalla a la delincuencia”, frase del general occiso, que se concentra en las poblaciones del país, en las capas de estrato social bajo, es decir, la mayoría del pueblo de chile.
No dejo de estremecerme, como todo ser humano, por un deceso tan trágico. Pero tampoco eso me hace suprimir mi suspicacia, mi angustia, mi dolor por lo que vive actualmente el pueblo chileno, donde la mayor tasa de delincuencia se concentra en las capas altas, en las esferas políticas, tanto cuantitativamente como cualitativamente. El cobre chileno regalado por los ladrones que controlan el país a las trasnacionales, los abusos de poder y los robos al estado, es ahí donde se concentra el mayor robo y delincuencia en el territorio nacional. Y son estos los que hoy le rinden pleitesía a uno de sus fieles guardianes del orden.
El General Bernales fue un defensor de un sistema injusto, violento, coercitivo hacia el pueblo de chile. Ese fue su puesto, esas fueron sus ordenes y ahí tuvo sus lealtades. No con el pueblo de chile.
Trágica su muerte, sí. Pero no vengan a vendernos santos por demonios, no. Las lealtades al pueblo en chile se pagan con la vida. Lo demostró Allende, defendiendo la moneda y murió en su ley.
El General Bernales también murió en su ley. En un helicóptero del gobierno panameño con desperfectos, por la tacañería y la estupidez de quien debe velar porque eso no suceda.
El general hacia una visita oficial para intercambiar formas de represión… a sus pueblos.
Así que dejémonos de idioteces.
Joaquin Figueroa
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