Problemas gigantes, respuestas enanas

Problemas gigantes, respuestas enanas

Escribe Luis CASADO – 11/11/2008


Nuestro campo de flores bordado no tiene la exclusividad de los anuncios oficiales rimbombantes seguidos de algo parecido a la nada.

La crisis financiera en curso nos da bellos ejemplos de lo que precede y nos muestra una especie de concurso planetario de aniñadas, fanfarronadas y otras vainas terminadas en “ada”…

Por ejemplo la reunión del 15 en Washington, -del G-20 digo-, cuyo objetivo confeso es arreglar el cagazo financiero que tiene al mundo acojonao, a los líderes de los países que cuentan con cara de “a mí no me miren”, a los regentes de los países “emergentes” pidiendo asistir (?), a los economistas más perdidos que de costumbre, y al personal pensando que esta, como las otras, la pagamos nosotros.

Aquellos que saben, o hacen como si supieran, han bautizado la reunión de “nuevo Bretton Woods” como si esta socialité pudiese compararse al original de 1944, en el que los EEUU impusieron, por cojones, las reglas del juego.

Un imperio desacreditado, iniciador de la crisis y verdadero culpable del caos financiero, derrotado en Irak y en Afganistán, que le debe al mundo una montaña de dinero que crece cada día, con la industria que hizo su fuerza en quiebra, con déficits comerciales hasta con Burkina Fasso, con una reputación política que no puede caer más bajo, con un presidente saliente cuya pérdida de popularidad lo hizo impresentable hasta al candidato de su propio partido, con un nuevo presidente esperanzador pero que no cogerá la manija hasta dentro de tres meses… ¿Cómo podría tomar ninguna decisión de futuro?

Una Unión Europea que duda de todo, y particularmente de sí misma, con miembros enanos que como un Chile cualquiera se identifican con el sapo de la fábula de La Fontaine… ¿Cómo podría tomar ninguna decisión de futuro?

Obama no se llamó a engaño y con el pretexto no exento de astucia de que los EEUU tienen sólo un presidente, excluyó estar presente. Cualquier acuerdo que pudiese alcanzar el G-20 convocado por W. Bush no le compromete en nada.

Obama no es idiota, adopta la estrategia del “wait and see” mientras prepara su propio plan económico que promete ser más osado que los U$ 700 mil millones del Plan Bush para salvar a sus amigos especuladores.

Mientras tanto nos van presentando plancitos esto o plancitos lo otro, respuestas enanas para problemas gigantescos, incluyendo la potenciación del FMI, ese desgraciado engendro cuyo padre, John Maynard Keynes, veía exactamente como lo contrario de lo que ha sido en manos del imperio.

El Lagos que es “W” como el taradito, pretende que el senior, o sea el viejo, es una especie de Obama, ya no sabes si reír o llorar, arrogancia, incompetencia, ignorancia y cinismo, todo junto, se ve que la especie se va perfeccionando de generación en generación.

Pero las respuestas siguen siendo enanas, para los gigantescos problemas que enfrentamos.

Obamas nacionales: ¡Un paso al frente!